La Copa Libertadores ya conoce a su primer finalista y, como no podía ser de otra manera, se definió en un partido dramático entre Inter y Fluminense en el Estadio Beira-Rio. En el partido de ida, que se jugó en casa de Fluminense, quedaron empatados a dos goles por lo que todo quedaba abierto para la vuelta.
Al conjunto local, al Inter, le bastaron diez minutos para abrir el marcador, cuando Gabriel Mercado puso el 1-0 en favor de su equipo, que con esa anotación estaba amarrando el pase a la gran final de la Libertadores, sin embargo, quedaba mucho tiempo en el reloj.
El juego se fue con esa ventaja mínima hasta los minutos finales del encuentro, pues no fue sino hasta el minuto 81′, cuando Kennedy aprovechó un gran pase filtrado para definir por encima del arquero y así poner el 1-1 (3-2 en el global).
Y cuando parecía que el partido no daba para más, Fluminense armó una excelente jugada colectiva que puso a Germán Cano de cara al arco rival para que, simplemente, empujara el balón al fondo de las redes dándole la vuelta al resultado en cuestión de seis minutos.
Inter se fue hacia adelante en el tiempo agregado intentando empatar, con la presión de sus aficionados que los vieron fallar ocasiones muy claras de gol cuando todavía estaban ganando 1-0, particularmente un cabezazo dentro del área en el que estaba totalmente solo y de frente a la portería, pero que terminó mandando fuera ante el asombro de todos. De igaul manera tuvo un mano a mano que falló y que pudo haber puesto el 2-0 para Inter.
