El cambio de horario puede traer ciertos cambios en el organismo, luego de que suelen producir alteraciones en el cuerpo humano, mismas que suelen ocasionar fatiga crónica, cansancio, e incluso causar la alteración de los ciclos circadianos.
Dichas ‘alteraciones’ físicas y mentales que se producen con el cambio de horario son aquellas que tienen que ver con la luz y como es la perciben algunos individuos.
Sin embargo, hay que señalar que dichas molestias, en caso de que produzcan, no tardan más de un día en desaparecer.
¿Cómo adaptarse al cambio de horario?
Una de las recomendaciones que son más usuales por los expertos es la de modificar el horario de la alimentación, unos días antes para que nuestro reloj biológico capte estas señales y le sea más fácil la transición.
Otra de las recomendaciones es la de no utilizar dispositivos con pantallas luminosas antes de dormir, ya que la luz proveniente de los dispositivos manda señales al organismo para seguir despiertos.
Además de esto se suele recomendar el no hacer ejercicio al menos dos horas antes de dormir, esto con la finalidad de que el organismo alcance su más alto nivel de sueño.
