La disputa entre los Wolves de Wolverhampton y los Foxes del Leicester City terminó en un imponente triunfo a favor de Leicester, que consiguieron otros tres puntos en contra de un equipo que no termina de encontrarse.
La cancha del Molineux Stadium dio lugar al cruce entre ambos conjuntos, que se encuentran en la parte baja de la tabla en busca de evitar los puestos de descenso, por lo que su cara a cara era de vital importancia para conseguir puntos “accesibles”.
Youti Thielemans y Harvey Barnes le daban ventaja de dos goles al entretiempo para que Leicester City manejara el encuentro a merced, teniendo el dominio y el control del encuentro a tan solo 20 minutos del comienzo de este.
En la segunda mitad Jamie Vardy ingresó al encuentro para aportar en lo individual y en lo colectivo, consiguiendo una asistencia y una anotación en cuestión de 20 minutos, además de regalar un momento cómico para los aficionados al ingerir una bebida energética justo antes de ingresar a la cancha.
De esta manera Leicester City sube a la posición número 16, aún lejos de los puestos de media tabla que los harían aspirar a competiciones europeas.
