Una vez más los Pumas de la UNAM vuelven a dejar ir a jugadores talentosos. Cuando parecía que dentro de la gestión de Miguel Mejía Barón todo iba a cambiar, la realidad ha sido otra.
En pocas horas Erik Lira estará pasando a formar parte de Cruz Azul, los pocos talentos que posee la plantilla de Pumas nuevamente se van lo más pronto. La salida de Lira puede tener una causa en específico, ya que hace unos días confesó que su objetivo es ir a la Copa del mundo de Catar 2022, quizá ir a Cruz Azul le dará esa catapulta para lograrlo.
La salida de Orbelín Pineda le abre el panorama y las posibilidades de que pueda ser titular en un equipo donde la competencia estará cada vez más fuerte, además de que la salida de Luis Romo también le podría beneficiar para consolidarse.
A pesar de que abiertamente Erik confesó que es de Pumas y siente los colores, desafortunadamente la economía del Club no conoce sobre el amor a los colores, una promesa en potencia se debe de vender lo antes posible, para darle pie a seguir contratando a tres o cuatro jugadores de la segunda división de Brasil.
Lira tiene un gran futuro por delante, ha demostrado cualidades importantes, mismas que quizá en Pumas no iba a poder demostrar en toda su expresión. Cruz Azul será una gran vitrina para que luzca para que se gane el lugar que tanto desea en la selección nacional.
El mediocampista tiene dos retos por delante, consolidarse, quitarse la etiqueta de promesa y demostrar durante el próximo año el por qué llegó a Cruz Azul.
A sus 21 años le llega una de sus grandes oportunidades que le brinda el futbol, misma que no deberá desaprovechar y demostrar que es futuro prometedor en la selección y en su club.
