Cuando parecía que la situación ya había pasado a segundo término, Luis Rubiales volvió a estar en el ojo del huracán. Ahora piden una sentencia de cárcel para el exdirectivo por el beso propinado a Jenni Hermoso luego de ganar el Mundial Femenil.
España Femenil salió campeona del mundo hace algunos meses y en los festejos el directivo hizo algo que tuvo consecuencias. Sin avisar, besó a Jenni Hermoso en la boca como “forma de festejo” pero eso no fue del agrado de la jugadora.
Tras algunas semanas de lo ocurrido, Luis Rubiales fue cesado de su puesto y vetado por la FIFA para ocupar algún cargo. Desde entonces, parecía que el caso se había cerrado para el español y todo había quedado en eso.
Sin embargo, este miércoles los focos volvieron a estar sobre el expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF). La Fiscalía pide, por lo menos, se le imponga una sentencia de dos años y medio en la cárcel para pagar por la acción que cometió.
Además de este castigo, la Fiscalía también solicita otros dos años con libertad vigilada (tras salir de la prisión si se le impone ese castigo), prohibición de acercarse o hablar con Jenni Hermoso por 4 años y compensación económica de 50 mil euros.
Más problemas para el español
La fecha para juzgar a Luis Rubiales aún no se ha definido por lo que toca esperar los próximos días ver como se desenvuelve. Aunque también afronta otros problemas luego de que la Guardia Civil registró recientemente la sede de la RFEF y una propiedad suya en Granada, en una investigación por supuesta corrupción.
Pero Rubiales no es el único involucrado ya que la Fiscalía también pide un año y seis meses de cárcel para el exseleccionador femenino Jorge Vilda, al director deportivo de la selección masculina Albert Luque y al exresponsable de marketing de la RFEF Rubén Rivera por haber participado.
