Se jugó el último partido del Play-In de la NBA, en el cual New Orleans y Sacramento se jugaban el último boleto a Playoffs en la Conferencia Oeste. Los Pelicans recibieron su casa a los Kings, en un partido donde no pudieron contar con u gran estrella, Zion Williamson. Aún así, el resto del equipo local dio la cara y se impusieron a sus rivales para convertirse en el sembrado #8 al ganar el partido con un marcador de 105-98.
El esfuerzo colectivo de los Pelicans fue destacable. Seis jugadores anotaron en doble dígito, liderados por Brandon Ingram quien finalizó con 24 puntos. Además de él, Trey Murphy, Jonas Valanciunas, Jose Alvarado, Larry Nance Jr. y Naji Marshall anotaron 10 puntos o más. Sin embargo, lo más destacado de New Orleans fue su solidez defensiva, pues tuvieron un total de 9 robos y 8 tapones.
Además, limitaron a Sacramento a sólo 98 puntos. Para entrar en contexto, cabe destacar que a lo largo de la temporada regular, los Kings tuvieron la novena mejor ofensiva con un promedio de 116.6 puntos por partido, lo cual demuestra lo bien que defendió New Orleans para asegurar su presencia en Playoffs. Ni siquiera los 35 puntos de De’Aaron Fox fueron suficientes par impedir la derrota de su equipo.
Tras esta victoria, los Pelicans se meten a postemporada, pero su premio será medirse a los líderes del Oeste en primera ronda. New Orleans tendrá que viajar a Oklahoma City para enfrentarse al Thunder, equipo que terminó la campaña regular con marca de 57-25. La buena noticia es que tras conseguir su pase, tienen posibilidades de que Zion Williamson regrese para un potencial cuarto o quinto juego de la serie, aunque los primeros reportes indicaron un tiempo de recuperación de aproximadamente 2 semanas.
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