45 minutos agradables, en donde el equipo mexicano mostró una cara diferente, o al menos jugadores que no tienen regularidad con el seleccionado mostraron que quieren estar en la Copa del mundo, sin embargo, hubo otros 45 que demostraron que no están listos para el mundial.
México sigue sin convencer, se ganó ante Perú, pero fue más por la divina fortuna y agilidad de Lozano, que, porque verdaderamente le pasaran por encima a los peruanos, eso que ellos no andaban finos. Caso contrario con Colombia, que al verse superado hizo cambios y le dio una cachetada al tricolor.
El mundial está muy cerca, hay más dudas que aciertos, Martino ya no es querido, ya no aguanta un segundo más como seleccionador, la culpa es compartida, pero a quien se le da más responsabilidad, al entrenador que no sabe manejar diferentes puntos tácticos en la marcha del juego o lo jugadores que no saben controlar los momentos del mismo.
No importa si le lloran al que está lesionado o al que lo van a bajar de último momento, vaya quien vaya esto ya rebasó al equipo mexicano, no hay muchas esperanzas y me atrevo a decir que los menores de 40 años estamos a punto de ver la peor Copa del mundo de México.
Solamente un golpe de suerte, una alineación de los astros haría que la selección de una participación digna, hoy no estamos para pensar en el quinto partido, hoy debemos enfocarnos en pasar a Octavos de final.
Con el nivel de los rivales de México y en otras circunstancias podríamos decir, no espantan a nadie, no son tan buenos, pero con esta realidad de errores defensivos, falta de imaginación en ataque podríamos estar seguros que el equipo mexicano corre riesgo de perder hasta con la misma Arabia Saudita y traer ese tortuoso recuerdo de Túnez en 1978.
Muchos no esperamos nada de la selección, solo que sorprendan que den ese aliciente de cada cuatro años, al igual que los directivos al aficionado se va a pasar el coraje si hacen 4, 6 o 7 puntos y clasifican. Cuando pase eso, todos diremos nuevamente estuvimos cerca del quinto partido.
