Hoy se cumplen tres décadas desde que el que es considerado el último gran héroe del automovilismo, Ayrton Senna, dejó este mundo. Aquella tarde de 1994, en la que probablemente sea la curva más famosa de la Fórmula 1, el piloto brasileño perdió la vida, pero a pesar de que han pasado 30 años, su legado sigue intacto y su recuerdo permanece firme entre los aficionados.
Poseedor de un gran carisma y protagonista de grandes hazañas sobre los circuitos de la Fórmula 1, especialmente bajo la lluvia, Ayrton Senna conquistó a los aficionados del deporte automotor. Sin embargo, su fallecimiento cortó una carrera que ya estaba en pleno auge.
Senna registró estadísticas impresionantes a lo largo de su carrera como piloto de F1. Obtuvo 65 poles positions (esto representa que el 40,37% de las veces que comenzó una carrera de F1 lo hizo desde la posición de honor). Además de ganar tres títulos mundiales en 1988, 1989 y 1990, Ayrton Senna tuvo 41 victorias y 80 podios. Incluso, durante el punto más alto de su carrera, fue conocido como el ‘Dios de las pistas’.
EL LEGADO DE AYRTON SENNA
Como parte de los homenajes que se le realizaron alrededor del mundo, particularmente en su natal Brasil y en Italia, donde perdió la vida, el Circuito de Imola abrió sus puertas. De esta manera, los aficionados pudieron estar en aquella fatídica curva, donde guardaron un minuto de silencio en memoria del gran piloto.
Su fallecimiento en Imola provocó cambios radicales en las medidas de seguridad de la Fórmula 1, al punto en que su accidente fue el último fatal en dos décadas, esto antes de que Jules Bianchi perdiera la vida en el Gran Premio de Japón 2015.
Para muchos expertos, Senna es el más grande de todos los tiempos de la F1. Incluso, muchos aún recuerdan al alemán, Michael Schumacher llorar como un niño, cuando superó algunos de los récords del que era la gran estrella mundial cuando él apenas comenzaba su camino en el máximo circuito automotriz.
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