El base se llevó las manos al tobillo izquierdo con un evidente gesto de dolor, tuvo que ser sustituido y no pudo abandonar la pista por su propio pie, lo que llevó al equipo de Atlanta al miedo, ante una posible lesión grave de su mejor jugador.
Pero tood parece indicar que no es nada de gravedad. Las pruebas de rayos X reportaron resultados negativos, según asegura Marc Stein, del New York Times.
Lo que apunta a que no se trata de una lesión de gravedad. Con todo, Young se someterá a una resonancia, lo que ayudará a los Hawks a determinar cuánto se prolongará su ausencia.
En la actualidad los Hawks son quintos en el Este con un balance de 32-27 y con eso están hasta el momento clasificados a los playoffs de la NBA.
