Los Philadelphia Eagles se convirtieron este domingo en el primer equipo de la NFL en alcanzar las diez victorias esta temporada 10-1, gracias a su 40-33 contra unos Green Bay Packers en los que el mariscal de campo Aaron Rodgers disparó las alarmas al retirarse lesionado.
Liderados por un extraordinario Jalen Hurts, quien lanzó para 153 yardas, dos touchdowns, sin interceptaciones, y recorrió 157 yardas a la carrera, los Eagles se confirmaron como el mejor equipo de la liga.
Hurts se convirtió en el segundo jugador en la historia de la NFL capaz de lanzar más de 150 yardas, recorrer más de 150 y pasar para dos touchdowns. Colin Kaepernick, en 2012, era el único en lucir estos números antes de la noche de Philadelphia.
Los Eagles vivieron una de las mejores noches de su historia en la carrera, al recorrer un total de 363 yardas y dominando a la defensa de los Packers.
Además Miles Sanders fue protagonista con 143 yardas en la carrera y dos touchdowns.
Para los Packers, que tienen ahora un modesto balance de 4-8, la peor noticia fue la lesión de Aaron Rodgers, quien dejó el partido tras lanzar 140 yardas, con dos touchdowns y dos interceptaciones.
Rodgers fue capturado en la primera jugada del tercer período y, tras intentar seguir, acabó rindiéndose al final del cuarto y dejó el terreno de juego para someterse a exámenes.
El mariscal de campo de los Packers, cuatro veces MVP de la NFL, estaba visiblemente dolorido y llevaba más de un mes arrastrando una lesión en el pulgar de una mano.
Le sustituyó Jordan Love y, en su primera jugada, lanzó para 63 yardas al receptor Christian Watson para que este anotara el touchdown del 30-37. Ya era demasiado tarde para aguar la fiesta de los Eagles y de Hurts, quien acumulaba ya más de cien yardas tras el primer período en el Lincoln Financial Field.
