Ha terminado un debate del que nunca debió de existir, un debate que no debíamos de tener. En dónde pasarán 30 años y estaremos diciendo, recuerdan que se debatía quién era mejor.
Las charlas de fútbol se definían con la pregunta tan repetida. Tú a quién prefieres, Lionel Messi o Cristiano Ronaldo, cuando contestabas por uno o por otro, eras del Barcelona o eras del Madrid. Era Negro o Blanco, no podías alabar a los dos por igual.
Pero Qatar 2022 nos ha dejado claro algo, ese debate está por demás, Messi con la corona mundial se sienta en esa mesa en dónde está Pelé y Maradona.
Por otro lado, Cristiano Ronaldo también ha demostrado estar en la cúspide de la élite del fútbol. El bicho durante su carrera fue sumamente tenaz, siempre buscó ganar. Por su parte, Lionel Messi, ha sido tocado por los dioses, su destreza con el balón, su habilidad.
Pero no nos hemos dado cuenta que Qatar 2022 ha sido el último baile, la última vez que los vimos en una Copa del mundo, que los tuvimos en la élite para trascender y ser campeones, Messi lo logró, Cristiano lo buscó.
De una vez por todas se debe terminar, debemos hacer retrospectiva y darnos cuenta que en lugar de disfrutar nos desgarramos las vestiduras de CR7 o Messi.
En mi conclusión, los dos son unos monstruos en los últimos 16 años. Una pena que se esté acabando el tiempo de verlos en la cancha y no darnos cuenta que estamos viviendo una época maravillosa en el fútbol mundial.