Alrededor del fisicoconstructivismo gira una falsa creencia por la cual se piensa que los músculos estéticos no son precisamente fuertes. Sin embargo, no hay disciplinas deportivas que estén peleadas con el fisicoconstructivismo, y, por el contrario, sí hay algunas especialidades que se pueden ver particularmente beneficiadas por la fuerza explosiva que suscita la masa muscular.
El powerlifting o levantamiento de potencia es una de estas, y Andrea Altamirano Toledo, alumna de posgrado en la Facultad de Contaduría y Administración e integrante de la Asociación de Fisicoconstructivismo de la UNAM, demuestra que es posible combinar ambos deportes.
“Al ser una atleta multidisciplinaria, me gusta verme estética y estar fuerte. Si ya cuento con el equipo en el gimnasio como mancuernas, máquinas y barras, ¿por qué no aprovecharlo y que sea un complemento? No es que deba elegir entre ser powerlifter o fisicoconstructivista”, expresó la deportista.
El pasado sábado 26 de agosto, se celebró el Campeonato Open de Powerlifting Batalla en la Ciudad, avalado por la Liga Mexicana de Powerlifting, en el gimnasio Ignition de la Ciudad de México. En él se efectuaron las tres pruebas que caracterizan al levantamiento de potencia, a saber: sentadilla (squat), press de banca (bench press) y peso muerto (deadlift).
Ahí, Andrea Altamirano exhibió que los beneficios del fisicoconstructivismo y del levantamiento de potencia pueden coexistir, toda vez que la atleta puma impuso cuatro récords al competir en la categoría 48 kilogramos en la modalidad Raw, que consiste en realizar los levantamientos sin equipo especial y sólo con lo permitido por el reglamento, es decir zapatos, cinturón, rodilleras y muñequeras.
