Cruz Azul volvió a tropezar en el plano internacional y sumó un nuevo capítulo a la lista de fracasos recientes bajo la dirección técnica de Nicolás Larcamón. La derrota por 1-2 ante Flamengo en el Derby de las Américas dejó a La Máquina fuera de la Copa Intercontinental, un golpe que se suma a una serie de resultados que han puesto en entredicho la estabilidad deportiva del proyecto celeste.
Este duro descalabro llega meses después de la dolorosa eliminación en la Leagues Cup 2025, torneo en el que Cruz Azul sufrió una de sus noches más oscuras al caer por goleada de 7-0 frente a Seattle Sounders. Ese marcador no solo exhibió carencias colectivas, sino que también marcó un antes y un después en la percepción que la afición tiene sobre el proceso encabezado por Larcamón.
El panorama mejoró durante el torneo regular en el Apertura 2025, pero las dudas volvieron a llegar en el conjunto cementero cuando quedaron fuera en las Semifinales a manos de Tigres UANL. A lo largo de la eliminatoria, Cruz Azul fue superado en funcionamiento, intensidad y contundencia, quedando evidenciada la incapacidad del equipo para imponer su estilo de juego en momentos clave de la competencia.
A pesar de esta seguidilla de tropiezos, desde la directiva encabezada por Víctor Velázquez e Iván Alonso se mantiene, al menos de manera pública, plena confianza en Nicolás Larcamón para continuar al frente del primer equipo. Sin embargo, el entorno celeste vive un clima de creciente tensión, con una afición que no oculta su molestia ante la falta de resultados y la ausencia de avances claros en el proyecto.
El futuro inmediato de Cruz Azul dependerá en gran medida de la capacidad del cuerpo técnico para recomponer el rumbo y recuperar la credibilidad perdida. Larcamón, quien llegó como una apuesta de renovación y estabilidad, enfrenta ahora su momento más crítico desde su llegada a La Noria, sabiendo que el margen de error se reduce cada vez más y que la exigencia del club demanda respuestas inmediatas.
