Las Tres Costas del Futbol Italiano: De Milán a Bérgamo

¿Has ido al mar en este tiempo?; Anda en mi nombre, moja tus manos y levántalas; y yo desde otras tierras adoraré esas gotas; que caen desde el agua infinita en tu rostro.; Yo conozco, he vivido toda la costa mía; el grueso mar del Norte, de los páramos, hasta; el peso tempestuoso de la espuma en las islas…Recuerdo el mar, las costas agrietadas y férreas…

Recuerdo del Mar – Pablo Neruda

Así comenzamos a escribir sobre “Las Tres Costas del Futbol Italiano”, un conversatorio que requiere de la memoria lúcida e intacta para reconocer entre parpadeos los pasajes que los tres personajes de las “Costas” no han dejado como legado futbolístico: Alessandro Costacurta, Rui Costa y Davide Zappacosta.

De Bérgamo a Milán, del Estadio Atleti Azzurri d’Italia al Estadio de San Siro, del “Neroazzurro” al “Rossoneri”, del ascendente Atalanta al poderoso e histórico Milan; Las Tres Costas del Futbol unen todo lo anterior.

Davide Zappacosta: el punto que une las tres lineas

El punto que cierra el triangulo es el prominente lateral derecho del Atalanta, Davide Zappacosta; italiano de 1.82 m de estatura y con 29 años de edad, que alguna vez deslumbrara al Chelsea inglés después de un brillante paso por el Torino y que ahora, en el Atalanta de Gian Piero Gasperini, encontrara si sitio más prodigioso, llevándolo de nueva cuenta a la Selección Nacional de Italia.

Canterano del Isola en las divisiones menores del futbol italiano, Zappacosta se unió en 2011 al Atalanta para iniciar su camino como profesional. Ahí brilló en la lateral derecha sobre todo en Coppa Italia.

En 2015 fue vendido al Torino donde despegaría de forma importante, con dos temporadas brillantes que lo harían llegar al Chelsea de la Premier League por 28 millones de euros; en Londres los problemas surgieron con lesiones y bajas de juego, por lo que las cesiones llegarían, siempre de vuelta al futbol italiano.

La Roma y el Genoa, terminaron de formar a Davide para que en su regreso al Atalanta en la actual temporada 2021-22, superara todas las expectativas y se ganara el mote de “titular indiscutible” en el esquema de Gasperini.

Jugar Champions, pelear la cima de la Serie A y codearse con los vecinos del norte en la región de Lombardía, es más que suficiente para que Davide Zappacosta regrese a la selección italiana de la mano de Roberto Mancini.

El Maestro Rui Costa, tan prodigioso como el mar

A los cinco años, Rui Costa se unió al equipo infantil de fútbol sala del Damaia Gimnasio Clube, después probó su suerte en el Benfica a la misma edad en 1977. Le bastaron tan sólo diez minutos de entrenamiento para impresionar a la leyenda portuguesa Eusébio, quien estaba supervisando a los jóvenes. El talento y las habilidades de Rui le deparaban un gran futuro.

Campeón del Mundo juvenil con Portugal en 1991 y luego campeón de Liga con el Benfica en la 93-94 lo posicionaron como una de las promesas más importantes del futbol luso y que en Italia no pasaría desapercibido.

La Fiorentina se haría con sus servicios durante 7 años, todos ellos con un gran nivel y liderazgo para la Viola, ganando en 1996 la Coppa Italia y la Supercopa como su mayor logro en el equipo de Florencia. Ahí compartió vestuario con figuras de la talla de Francesco Toldo, Gabriel Batistuta y el entrenador Claudio Ranieri.

El Milan pagó por Costa 30 millones de euros en el 2001 para que jugara en San Siro, una cifra adecuada para la calidad del portugués.

Costa jugó cinco temporadas con el Milan para ganar todo los posible en el país de la bota. Un título de Serie A, una Copa Italia, una Supercopa Italiana, una Champions League y una Supercopa de Europa.

En 2003 llegó Kaká al conjunto Rossoneri, algo que hizo mella en Rui. El brasileño lo mandó a la banca, y a partir del 2004, sus días en Lombardía fueron muy irregulares. En la 2005-06 ya sólo jugó 21 partidos en toda la temporada.

Su regreso al Benfica fue el 25 del 2006 después de que el Milán lo puso en libertad y el que el portugués renunciara a 4.6 millones de euros de su contrato. En su vuelta a casa, la afición de las Águilas le demostró su afecto.

Finalmente el 11 de mayo de 2008, Rui Costa jugó su último partido, contra el Vitória Setúbal, antes de anunciar su retiro del fútbol.

Alessandro Costacurta, la joya de Jerago con Orago

Del pequeño pueblo de Jerago con Orago en la provincia de Varese, Alessandro Costacurta es el mítico central de la cantera del Milan que brilló entre los finales de los 80´s y 90´s.

Alessandro subió al primer equipo en 1986, sin embargo, fue prestado en ese año al Moza de la tercera división italiana, algo que le hizo jugar cada uno de los partidos en ese año.

Regresó al San Siro en el 87 para nunca más irse. Pero la etapa de más protagonismo para Billy Costacurta, vendría en la denominada Era Capello, de 1991 a 1996, cuando Alessandro formó junto a Paolo Maldini una de las zagas defensivas más importantes en la historia del futbol italiano.

En dicha etapa, Costacurta ganó 4 Scudettos, una Champions League, una Supercopa de Europa y 3 Supercopas de Italia.

Eso lo llevó a ser subcampeón del mundo en Estados unidos 1994 con la Selección Italiana, además de disputar su segundo Mundial en Francia 1998 cerrando una época dorada con la Azzurri.

En 2003 fue relegado a la banca por el brasileño siempre intermitente Roque Junior, acabando con 16 años de titularidad ininterrumpida.

Fueron 20 años de brillante regularidad con los rossoneris, algo que lo hizo favorito de los tifosi en la grada en el año 2007, cuando enfrentó su último partido de su exitosa carrera contra el Udinesse.

Así, Las Tres Costas del Futbol Italiano han unido sus puntos en común, la calidad, las leyendas y el liderazgo. El imaginario colectivo de los aficionados al futbol lo tienen claro, el legado de los tres puntos del triangulo será para la historia.

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