A cinco días de que se defina al campeón de la NFL, recordamos el Super Bowl XLII el segundo que se jugó en Arizona y que dejó muchas sorpresas.
Los New England Patriots venían en la búsqueda de consagrarse en el Super Bowl XLII para cerrar la temporada perfecta que, hasta entonces, habían conseguido.
New York Giants tenían la encomienda de conseguir su tercer título de la mano de Eli Manning y frenar así a Tom Brady.
Patriots vencieron en la final de la conferencia a los entonces San Diego Chargers; Giants dejaron en el camino a los Green Bay Packers.
Aquella noche, se vivió uno de los momentos más memorables en la NFL cuando David Tyree atrapó un balón apoyándose con el casco.
Fue así como Eli Manning arruinó la temporada perfecta de Tom Brady y compañía para levantar el tercer trofeo de la franquicia neoyorquina.