La primer mitad de la temporada acaba con un partido realmente especial para James Harden, ya que en cuestión de horas saltará al Toyota Center de Houston con la camiseta de Brooklyn Nets.
“El amor y el aprecio que le he dado a esa ciudad y que todavía le doy a esa ciudad, espero que se sea algo recíproco. Pensaba que nunca dejaría esa franquicia Pensaba que iba a estar en Houston, obviamente, el resto de mi carrera. Pasaron cosas. Tengo metas diferentes y he visto una visión diferente para mí, mi carrera y mi familia”
Respecto a su salida, el MVP de 2018 aclara que simplemente se perdió la química entre él y la organización, y que llegados a ese punto lo mejor era un cambio.
“Como ya he dicho, no ha cambiado el hecho de lo que siento por la ciudad. Simplemente no salió tan bien como había planeado. La comunicación con la oficina se volvió algo inestable. Ahora miro hacia atrás y veo estos otros escenarios, otras situaciones que están sucediendo, especialmente con otros jugadores que están en Houston, en diferentes deportes. Y su transición va muy bien. Yo esperaba que la mía fuese suave, pero no fue así. Estoy en el lugar que estoy”
Desde que llegó a Brooklyn, Harden ha ido mejorando sus actuaciones hasta acabar siendo el líder de un conjunto que lleva bastante tiempo sin Kevin Durant, y en el que Kyrie Irving se está perdiendo igualmente bastantes encuentros. En estos momentos su promedio con los Nets es de 25.1 puntos, 8.4 rebotes y 11.1 asistencias por noche.
