En un final de auténtico drama y suspenso, los Celtics de Boston consiguieron derrotar, por un punto, al Miami Heat para así forzar a un séptimo partido en la serie de las Finales de la Conferencia Este.
Y es que, con 3 segundos en el reloj y estando debajo por un punto, Marcus Smart se vio obligado a tomar un tiro muy incómodo, mismo que estuvo a punto de entrar, pero que terminó por no hacerlo.
Sin embargo, con apenas unas cuantas décimas de segundo, Derrick White se elevó para capturar el rebote ofensivo y, sin caer, mandó el balón al fondo de la red para anotar la canasta del triunfo.
Instantes previo a esa jugada, Miami estaba abajo por dos puntos y los árbitros marcaron foul defensivo en favor del Heat, quien iría por dos tiros en la línea de libres en las manos de su mejor jugador.
Pero el coach de Boston, Joe Mazzulla, retó la jugada al considerar que no hubo falta, y no sólo perdió el desafío sino que además le dio la oportunidad de corregir la decisión a los referees, quienes dieron un tiro libre más a Butler al observar que, al momento de la falta, se encontraba detrás de la línea de 3 puntos.
Butler fue, metió los tres tiros libres y puso al Heat arriba por uno, pero eso no fue suficiente debido a la jugada final de Derrick White que forzó a que la serie se regrese a Boston para un Juego 7.
Esta es tan sólo la tercera vez en la historia de los Playoffs que un equipo logra forzar el séptimo partido tras ir perdiendo 0-3: la primera fue en 1951 cuando los Knicks lo hicieron ante los extintos Royals de Rochester, y la segunda fue en 1994, donde los Nuggets lo hicieron ante el Jazz.
Sin embargo, ningún equipo en la historia de la NBA ha conseguido salir victorioso cuando se vio 0-3 por debajo por lo que, en caso de hacerlo, Boston hará historia pura.
El siguiente juego —el definitivo en esta serie— se llevará a cabo el lunes en el estadio de los Celtics.
