Los Atlanta Braves, el mejor equipo de la MLB durante la temporada regular con un récord de 104 victorias y 58 derrotas, lograron rescatar el segundo partido de la Serie Divisional ante los Philadelphia Phillies, al ganar 5 carreras a 4 en el SunTrust Park.
El partido comenzó de muy mala manera para los locales, quienes tras haber perdido el primero de la serie en casa, estaban obligados a evitar la derrota para no irse a Philadelphia en desventaja de 0-2. Sin embargo, en un lapso de cinco entradas, los Phillies ya lo ganaban 4 carreras a 0.
Faltaba mucho partido por disputarse, pero se respiraba un ambiente de preocupación en Atlanta. Pero el equipo se puso «Bravo» y nunca bajó los brazos. La remontada comenzó en la sexta entrada con una carrera y se consolidó en la séptima con un cuadrangular producto de dos carreras por parte de Travis d’Arnaud.
Finalmente, la voltereta se concretó en el octavo episodio, cuando Austin Riley le repitió la dosis a los Phillies y, con un cuadrangular productor de dos anotaciones, le dio la ventaja a los Braves, quienes ya no la soltaron y se quedaron con el triunfo.
De esta manera, la serie se iguala a un triunfo por bando y, ahora, se mudará a Philadelphia donde se disputarán los Juegos 3 y 4. Sin embargo, la buena noticia para los de Atlanta es que con la victoria de esta noche, obligan a que la serie regrese a su casa.
