La primera de las dos ediciones de la Copa del Mundo celebrada en territorio mexicano trajo una fiesta al país que hizo que la población fortaleciera su vínculo con el fútbol.
Desde la construcción del Estadio Azteca en 1966, la Federación Mexicana de Futbol sabía que la posibilidad de albergar una Copa del Mundo era una realidad para el país, siendo en el año de 1970 cuando la FIFA llegó por primera vez al país para confiar el máximo torneo de futbol en el mundo.
En aquella ocasión, además del histórico triunfo de la selección de Brasil comandada por el gran Pelé, tuvo una revolución en el futbol que nunca antes se había visto, además de que México dio una buena imagen a nivel global.
Como no podía ser de otra manera, México 1970 fue el primer mundial que transmitió todas sus señales a color, siendo este un parteaguas en la manera de ver futbol a través de la televisión.
Además, este fue el primer mundial que se transmitió a través de señal satelital, teniendo un alcance nunca antes visto hasta ese momento.
Un dato curioso es que la Copa Jules Rimet fue jubilada en aquella edición de la justa mundialista, dando paso al trofeo de la Copa Mundial de Futbol.
