La pelea que marcará el fin de una era se dará en la grama de Wembley, Tyson Fury y Dillian Whyte se vieron por última vez en un face to face previo al combate del próximo domingo. Una ceremonia que parecía muy normal, hasta que alguien alteró el orden.
El padre de Fury, John Fury, comenzó a lanzar insultos hacia los entrenadores y staff de Dillian Whyte, quienes se engancharon y quisieron irse a los golpes, afortunadamente esto no pasó a mayores, los pugilistas bromearon ante la puesta a las cámaras.
Cuando esto pasó ellos mismos intentaron calmar los ánimos para que no pasara a mayores. Hubo gritos y empujones, afortunadamente por el bien del espectáculo no pasó a mayores y el próximo sábado se espera una gran pelea en el fin de la carrera de Fury como profesional.
Al termino de la ceremonia Dillian declaró que el padre de su contrincante se volvió loco, pero no le sorprende, debido a que es una practica que constantemente hizo en la carrera de su hijo, esta no fue la excepción.
“El padre de Tyson se tiene que relajar, es un señor grande. Intentó insultar a mi equipo, esta es una situación que siempre se ha dado, sigue pataleando como niño, esta es una gran pelea y no hay necesidad de hacer estas cosas”.
