Hoy el diamante de fuego se encuentra de fiesta, pues se celebra el aniversario del primer título conseguido en la historia de la franquicia.
Un 26 de agosto pero de 1956, los “Pingos” comenzaban el camino a convertirse el equipo más ganador del certamen de pelota veraniega, con 16 campeonatos. Sin embargo, el primer trofeo no fue nada fácil de conseguir; ya que los Diablos tuvieron que esperar 16 años para lograr consagrarse en el béisbol mexicano.
La inauguración del Parque del Seguro Social en 1955, fue factor en la obtención de este importante título escarlata; ya que el nuevo equipo de la Ciudad de México, los Tigres, se coronaron primero en el recinto. Esto calló como balde de agua fría en la organización roja, mismo que sirvió para despertar y buscar el campeonato a como diera lugar.
La directiva del México se puso a trabajar y contrató al dirigente cubano Lázaro Salazar, quien contaba con un historial de 6 títulos de LMB con Córdoba, Azules de Veracruz y Monterrey; además de mantener un método infalible de juego.
Aquella temporada del 56´ estuvo rodeada de hazañas para el México, quienes apuntaron 83 victorias en la temporada, récord que siguió vigente por 21 años más. Además, el bate de Alonso Perry a la ofensiva y los lanzamientos de Francisco “Panchillo” Ramírez, fueron los referentes del equipo rojo en la mítica temporada; Perry consiguió la triple corona de bateo y Ramírez la de pitcheo, acción que hasta el día de hoy no se ha repetido.
Ese día de agosto, Diablos y Leones de Yucatán tenían pactado un doble juego en el Parque del Seguro Social; sin embargo, los Diablos solo necesitaron el primer duelo ante los melenudos para glorificarse por vez primera.
En la novena entrada, los escarlatas desempataron el encuentro con un batazo del emergente Diómedes “Guayubín” Olivo, que el segunda base yucateco fildeó mal; permitiendo que Juan Vistuer pusiera el 2-1 definitivo en la pizarra.
