Rafael Nadal avanza sin piedad a los octavos de final del US Open

El sábado por la noche, el español avanzó a los octavos de final del Abierto de los Estados Unidos con una victoria (6-0, 6-1, 7-5) que extendió la sangrante racha contra el francés y le citó con Frances Tiafoe (7-6, 6-4, 6-4 a Diego Schwartzman) por una plaza en cuartos.

A diferencia de sus dos primeros encuentros en Nueva York, un par de victorias coronadas a tirones, el campeón de 22 grandes empezó a emitir señales positivas antes de aterrizar en la fase decisiva del torneo. Si Nadal sigue pareciéndose a Nadal según suba la dificultad de los rivales, el asalto a la copa estará en sus manos.

Al principio, y durante mucho rato, las tres pelotas de break que Gasquet se fabricó en el primer juego del partido fue lo más cerca que estuvo de hacerle daño al español en un cruce que nació resuelto, con el final irremediablemente inalterable.

Sin ganarle un set a su contrario desde 2008 (¡14 años!), el número 91 mundial salió a competir con poca fe en la victoria y acabó perdiéndola cuando el balear salvó esas tres opciones de quiebre, comenzando a encadenar un juego tras otro y alimentando una bola de fuego que achicharró a Gasquet.

En poco más de una hora, Nadal dominaba 6-0, 3-0, una paliza tremenda. Llegados a ese punto, el francés estaba desesperado, sin encontrar su lugar en la pista y entregado a la derrota, desenlace inevitable del duelo. Gasquet intentó cosas distintas, como ir en contra su esencia siendo muy agresivo. Todo lo que encontró fueron malas noticias: pocos ganadores (terminó con 19) y bastantes errores no forzados (con 29 acabó).

69 minutos necesitó el francés para sumar su primer juego de la noche, que celebró levantando los brazos bajo el aplauso de la Arthur Ashe. Nadal encajó ese momento sin inmutarse: ganó su siguiente turno de saque en un suspiro y no se dejó contagiar por la fiesta que se inició en la grada. El número tres, contundente desde el principio, siguió a lo suyo.

Si en las dos primeras rondas, ante Rinky Hijikata y Fabio Fognini, Nadal jugó con dudas y nervios, el tenista que demolió a Gasquet lo hizo con una puesta en escena mucho más reconocible.

Por primera vez desde Wimbledon, donde una rotura abdominal de siete milímetros le obligó a abandonar en semifinales, el mallorquín hizo lo que quiso con la pelota, buscando algunas cosas interesantes (atacar con la derecha paralela, abrir la pista con el revés cruzado) para cuando llegue el momento de las curvas.

De repente, cuando nadie lo esperaba, Gassquet volvió al partido en el tercer set. Recuperando un break (de 0-2 a 2-2) y acarició la oportunidad de hacerse con esa manga. Nadal, claro, le cerró la puerta en la cara: subiendo la intensidad, el español levantó los brazos cuando el desempate estaba en el horizonte y se metió en la segunda semana a toda velocidad.

Total
0
Shares
Nota Anterior

Lillini: "Tenemos la mentalidad y el enfoque en una sola cosa: meternos a la Liguilla"

Siguiente Nota

Ortíz: "Aquí no hay que tenerle miedo a esa palabra ('favoritos'), nosotros queremos campeonar"

También te puede interesar