Este fin de semana, en la cartelera de UFC 314, habrá un ‘mexicano’ en busca de un título. Y es que aunque Diego Lopes no es mexicano de nacimiento, es de esos atletas que nos hacen recordar ese dicho de ‘Chavela’ Vargas que hace alusión a que no es necesario nacer en el país para sentirse auténticamente «mexa».
El artemarcialista brasileño de 30 años de edad, nació en Manaos, Brasil, en 1994. Sin embargo, desde 2012 radica en México y se ha dedicado, además de combatir, a entrenar a grandes talentos mexicanos como Alexa Grasso. Especialista en jiu-jitsu, se ha ido convirtiendo en una de las figuras más respetadas dentro de la UFC y este sábado 12 de abril buscará el título de peso pluma.
Si bien Diego Lopes no es mexicano de nacimiento, muchos lo consideran como tal y, de hecho, ya tiene la doble nacionalidad. Incluso el propio luchador ha asegurado que «no soy mexicano, pero me considero mexicano de corazón, vivo el día a día de lo que pasa en el pueblo mexicano».
En cuanto a lo que puede hacer dentro del octágono, Lopes tiene el tercer promedio más bajo de su división en cuanto a la duración de sus combates con 6 minutos 55 segundos, lo cual habla de su potencia y habilidad para terminar rápido las peleas. Además tiene marca de 26 triunfos (10 por KO y 12 por rendición) y sólo 6 derrotas.