Camy Marcelín, portero del Arcahaie que ayer recibió 8 goles en el Estadio Azteca en el partido ante Cruz Azul, se escapó en la madrugada del hotel donde se hospedaba el equipo.
El Arcahaie tuvo problemas de visado y económicos antes de aterrizar en México e incluso su portero titular, Goolyn Elien, no pudo hacer el viaje porque su pasaporte se mojó y no podía hacer uso de él.
El club de Haití se hospedó en un Hotel al Sur de la Ciudad de México, y Camy Marcelín ya no se reportó para el viaje de regreso a su país.
Se especula que se escapó en la madrugada del 14 de abril para quedarse en México en busca de una mejor oportunidad laboral.
No es el primer jugador que se separó del plantel, el mediocampista Wilmane Exumé también emprendió la huida incluso antes del juego de vuelta de la Concachampions.
El presidente del club, Pierre Richard, sabía de la huida de Wilmane, y lo atribuyó a la mala situación económica que se vive en Haití.
También el delantero Johnny Pierre Paul de 21 años, al parecer también se fugó.
Este tipo de actos se han vuelto frecuentes cuando futbolistas de islas caribeñas viajan a partidos de futbol en México, Estados Unidos o Canadá.
Un antecedente puntual fue en 2007, donde varios jugadores de la Sub-17 de Haití decidieron escaparse en Nueva York, previo a emprender el viaje a la Copa Mundial de Corea del Sur.
