¡Para esto, mejor no los convoquen!

Es bien sabido que a los mexicanos que viven en los Estados Unidos le puedes llevar todo lo que tenga el disfraz de selección mexicana; así sean jugadores que difícilmente volveremos a ver con la camiseta nacional, los Paisanos gastarán dinero para ver a su selección y sentirse más cerca de su país.

La selección mexicana cumplió con el último objetivo del año, llenar el Estadio Austin y hacer corte de caja en el partido molero ante la selección de Chile, un combinado que llevaba suplentes de los equipos populares del país andino y uno que otro jugador de la Liga MX.

Un equipo mexicano que solo cumplió el compromiso, que viajó con jugadores que pobrecitos, interrumpieron sus costosas vacaciones para darle gusto a la FEMEXFUT y no mostrar que realmente quieren pertenecer, al final de cuentas a muchos no los volveremos a ver con la camiseta de la selección, en un corto plazo.

En el plano futbolístico un equipo que se juntó días antes y como en los campos de nuestro México, pusieron los registros en el suelo y dijeron, “Así vamos a jugar” palmadita en la espalda y a saltar a la cancha.

Un juego que se vendía como “La primera convocatoria de Marcelo Flores”, un jugador que milita en las inferiores del Arsenal. Pero vamos a convocarlo para que luego no venga la fuga de talento y se lo robe Canadá.

El jugador que viajó kilómetros con la ilusión de comenzar a llenar el ojo de Martino solamente jugó 10 minutos, ni tiempo para criticarlo y saber si puede o no ser convocado, esto solamente nos dejó claro que Gerardo Martino cumplió el capricho de sus superiores para convocar a un jugador que no entra en sus planes.

Hablando de jugadores que no están en el radar del Tata, pero sí de la Federación, Benjamín Galdames, el chileno – mexicano expresó abiertamente que quería jugar en el país que lo vio nacer, con mucha ilusión acudió al llamado (de quien lo haya convocado) para no jugar un solo minuto, pero eso sí, platicar largo y tendido con el Nene Beltrán, antes de que entrara al terreno de juego.

No todo está mal, o bueno, tan mal. Hubo jugadores que si aprovecharon su momento, como es el caso de Acevedo, que cuando fue requerido respondió de buena forma, Luis Olivas que se mostró solido en la defensa y Santiago Giménez que estoy seguro que pronto tendrá más convocatorias.

Además de que nos dejó claro por que el trueque Antuna – Córdova está estancado y es que con lo mostrado la noche de anoche, ambos equipos han de decir ‘no déjalo, así está bien. Gracias’, prefieren quedarse con lo que tienen que experimentar y salga igual o peor.

Para sorpresa de nadie, un juego que no dejó nada en tema futbolístico, mucho menos en el marcador, pero eso sí, los dirigentes y patrocinadores declararán que el juego los dejó muy satisfechos, porque llegaron a la meta de recaudar dinero para tener una Feliz Navidad.

El 2021 de la selección no pudo terminar de mejor forma, así como inició así terminó, tenebroso, obscuro, con más dudas que respuestas, descansemos un poco, porque a finales de enero regresará la tragicomedia en su episodio: ¿iremos a Catar?, donde muy probablemente se vuelva a inflar este globo reactivando la ilusión de ver otra Copa del Mundo y el sueño de llegar al quinto partido o seguir siendo la burla del continente.

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