El perder los estribos le costará caro al receptor abierto de los Bucaneros de Tampa bay, pues luego de apelar la suspensión inicial que dio la NFL en su contra, este tendrá que cumplirla tras recibir una respuesta negativa.
El partido del pasado domingo tuvo un momento de tensión entre los Santos de Nueva Orleans y los Bucaneros, pues en un intercambio de palabras entre Tom Brady y miembros de la defensiva de Nueva Orleans, Mike Evans se fue a los golpes por tercera vez en su carrera en contra de Marshon Lattimore.
La suspensión inicial fue de un partido que tendrá que ser cumplido esta semana cuando los Bucaneros se enfrenten a Tampa Bay, y aunque Evans hizo el esfuerzo por apelar la decisión, la Liga desestimó la apelación, manteniendo el partido de suspensión.
El mismo Tom Brady salió a defender a uno de sus mejores receptores abiertos, pues este “fue a la guerra” por el mariscal y este calificó de “ridícula” la suspensión de su compañero.
El altercado no pasó a mayores y solo tendrá la suspensión de Evans durante la semana 3 de la NFL.
