Luego de que los Green Bay Packers tuvieran una buena temporada en el 2020, donde se quedaron a un partido del Super Bowl, las expectativas para este año eran igual de altas.
Sin embargo, la incertidumbre vivida en el equipo en los meses anteriores, luego de que el mariscal de campo Aaron Rodgers, mostrara su descontento con la toma de decisiones de la gerencia del equipo.
El 2021 pinta para ser un año complicado para el equipo de Green Bay en cuanto a lo interno se refiere ya que, en lo deportivo, el ataque prácticamente intacto al del año pasado, da la sensación de llevar los Packers a un nivel competitivo con el paso de la temporada.
El futuro de Rodgers y su mejor receptor, Davante Adams, se encuentra en un hilo, esto debido a que el contrato de ambos está estructurado para salir del equipo en cuanto finalice esta campaña.
Sin embargo, ambos jugadores han señalado en diversas ocasiones que darán lo mejor de sí para ayudar al equipo de Green Bay y luchar por el Lombardi, por lo que los Packers podrían estar viendo los últimos partidos de dos de sus actuales símbolos.
