La ruptura en pretemporada entre Aaron Rodgers y los Green Bay Packers terminó este martes, cuando el mariscal de campo se presentó en las instalaciones de Green Bay para trabajar en el inicio de la temporada 2021.
Los Packers saben que mientras Jordan Love no esté listo, solo es el número 12 el que puede manejar los hilos de la ofensiva, es por ello que desde la gerencia general ‘ni tarda ni perezosa’ comenzó a complacer las exigencias del californiano.
Pues el mismo día en el que Rodgers explicó las razones sobre la postura que este manejó durante los primeros meses de la pretemporada, los Packers anunciaron el regreso del receptor, Randall Cobb, quien en su primera etapa con los de Lambeau Field fuera fundamental en la ofensiva.
Cobb fue elegido por los Packers en la segunda ronda del Draft del 2011 y estuvo ocho años con el equipo donde sumó 6 mil 793 yardas en 563 recepciones, consolidándose como uno de los mejores receptores de Green Bay y de la NFL, por lo que resultó extraña su salida a los Cowboys en 2019.
El regreso de Cobb a Wisconsin se da en el marco de las palabras de Rodgers, quien mencionó que desde el Draft del 2020 había solicitado mejorar el cuerpo de receptores, pues solamente Devante Adams y el mismo Randall Cobb son los únicos que han alcanzado números de Pro Bowl desde el último campeonato del equipo en el Super Bowl XLV.
Sin embargo, la gerencia general del equipo más laureado de la NFL decidió escalar posiciones en el Draft de ese año, para elegir al mariscal de campo que probablemente se quede con el puesto de Aaron Rodgers en unos años.
