El mundial de Sudáfrica 2010 marcó una de las eliminaciones menos dolosas en las Copas del mundo, porque veía venir, porque no hubo rival para el equipo de Argentina. Por segundo mundial consecutivo en la ronda de Octavos de Final.
Argentina y México viéndose las caras en la Copa del Mundo en la ronda de octavos de final, la segunda vez consecutiva, una confrontación que costó mucho, pero que ya se estaba eliminado desde antes de comenzar el juego.
La conferencia de prensa previo a ese juego, fue sumamente desgarradora, que no supo controlar las cosas anímicas, un tipo con gorra y cabizbajo, que mostraba la derrota antes de que se jugara el partido con respuestas monosilábicas.
Después, en el juego aquel 29 de junio de 2010 en donde todo se conjugó para mal, un gol en fuera de lugar que se mostró en las pantallas y que no valieron para anular el gol de Carlos Tevez después del pase de Messi.
Posterior a eso llegaría el Error de Mas Osorio un enemigo, nuevamente el oaxaqueño sepulcro a México ante Argentina, por supuesto, la imagen de Heinze que chocó con la cámara de FIFA.
El Bofo Bautista de titular en un momento no muy idóneo en su carrera, hicieron que la eliminación ante Argentina fuera como la noche triste en Johannesburgo. Ni el golazo de Chicharito mejoró el malestar mexicano.
