Cuando parecía que la calma llegaba por fin a la escudería austriaca, la tormenta volvió a aparecer para Christian Horner y la empleada que lo acusó de conducta inapropiada.
Hace una semana, previo al inicio de la temporada, se anunció que el jefe de Red Bull iba a continuar con su puesto. Aunque la investigación seguirá en curso de forma privada.
De hecho, tras la decisión tomada la esposa de Christian Horner mostró molestia por la decisión. Diversas fuentes señalan que Geri Halliwell pidió que no hubiera comunicación entre su esposo y la empleada de Red Bull.
La decisión de la escuderia
Parece que lo dicho por Geri causó impacto dentro de Red Bull. Diversas fuentes en el entorno señalan que la empleada fue suspendida por “deshonestidad” durante la investigación.
Además, el aún jefe de la escuderia habló en Jeddah este jueves tras las pruebas. En ellas, señaló la importancia de permanecer juntos como equipo luego de las declaraciones de Jos Verstappen sobre la posible salida de su hijo por la situación interna.
“Sobre lo ocurrido con Jos, claro que escuché sus declaraciones, y decidimos hablarlo tras la carrera en una una reunión. Acordamos que lo importante es seguir buscando lo mejor para su hijo, que es lo que nos importa más a los dos, darle el mejor coche y que siga ganando“, aseguró.
“Yo no soy quien para meterme en las relaciones entre padres e hijos, lleva con él toda su carrera y con nosotros desde que era un adolescente y ahora un hombre, pero la relación con su padre depende de cada persona. Para seguir logrando éxitos tenemos que seguir unidos“, sentenció el jefe de Red Bull.
