Ya han pasado 5 meses desde que la guerra entre Rusia y Ucrania se intensifico con el avance de los rusos a tierras del Dombass, esto trajo consigo estragos en todo el territorio ucraniano y sus diferentes ámbitos. El futbol no se salva, mucho menos su club más emblemático, el Shakhtar Donetsk, quien vive su peor crisis en la historia.
El bombardeo de un templo
Los bombardeos que sufrió el moderno Donbass Arena obligaron a los ‘mineros’ a abandonar su hogar en 2014. Pasaron por Lviv y Jarkov hasta terminar asentándose en Kiev. El Shakhtar tuvo que renunciar a sus raíces y a un estadio perteneciente a la Categoría Élite de la UEFA cuya construcción costó 400 millones de euros.
El Éxodo
En medio de los enfrentamientos armados entre rusos y ucranianos, la FIFA decidió dar un permiso especial a los jugadores de ambas ligas para que pudieran abandonar a los clubes sin restricción alguna. Ante esto, el éxodo en el Shakhtar no se hizo esperar y de inmediato los 11 brasileños que militaban en el club se marcharon, uno de los más importantes fue el juvenil David Neres, que llegó poco tiempo antes de la guerra procedente del Ajax.
Según The Athletic, el Shakhtar Donetsk perdió una cantidad cercana a 7,5 millones de euros por la no venta de Manor Salomon al Fulham. En ese momento tenía a 14 futbolistas extranjeros en sus filas por lo que pretendían venderles y no dejarles salir a coste cero.
Ahora el club ucraniano busca conseguir una cantidad de 50 millones de euros por daños y perjuicios, además de anular la sentencia impuesta el 21 de junio y pedir que la FIFA se haga cargo de los gastos judiciales en los que se incurra.
Sin DT
Roberto De Zerbi se marchó tras los estragos de la avanzada rusa y a un año de que se sentara en el banquillo del club.
De Zerbi, de 43 años, fue contratado por el Shakhtar en mayo de 2021 tras destacar al frente del Sassuolo y se va con el bagaje de la Supercopa de Ucrania, único título que pudo disputarse ya que, pese a ir líder en el momento de la suspensión definitiva en abril por la invasión rusa, la Federación decidió dejar el campeonato liguero sin campeón.
