El Paris Saint-Germain terminó el 2021 con perdidas de hasta 200 millones de dólares, por lo que su situación financiera es precaria para iniciar el 2022.
El cuadro parisino espera recaudar a marchas forzadas al menos 100 millones de dolares en ventas hasta el próximo verano, pues la primer plantilla compuesta de hasta 32 futbolistas ha generando perdidas de más de 200 millones de billetes verdes.
El problema para el Director Deportivo de la entidad parisina, Leonardo, es que hay un puñado de jugadores que no ven con buenos ojos salir del club a menos que se les mantenga su alto salario, apoyándose en que sus contratos firmados aún son largos y de buenos números.
Nombres poco habituales en el once inicial de Pochettino son los elegidos para salir; Kurzawa, uno de los elegidos para hacer caja, sin embargo, ya le había dejado claro a Leonardo que solo se irá a prestamos si es cobrando el salario que tiene pactado; el español Sergio Rico, uno de los seis porteros que tiene el PSG en nómina, tampoco quiere salir a cualquier precio y pide que le garanticen su sueldo más 2 millones de euros para tomar la puerta de salida.
Tanto Draxler, Kherer o Paredes pueden irse en venta definitiva pero siempre y cuando ganen más de lo que cobran en Francia, mientras el PSG espera recaudar con estos nombres poco más de 100 millones, algo que luce más que complicado.
