El presidente de la UEFA hace menos a tres grandes clubes de Europa
El mundo del futbol sigue librando batallas monumentales por el control de las ganancias millonarias y los torneos que deslumbran al mundo. Por años la UEFA nos mostró la manera en que se debían organizar las competencias en clubes y selecciones, sin embargo, en los últimos meses, algo se rompió y todos (Clubes, Federaciones, Confederaciones y jugadores) se enfocan en sus propios beneficios.
Así lo ha hecho ver Aleksander Seferin al asegurar que no le importaría si equipos como la Juventus de Turín o los españoles Real Madrid y Barcelona se marcha de la UEFA.
Esto es otro ataque directo a estos tres grandes del viejo continente y sus intenciones por concretar la Superliga Europea con capital estadounidense y una idea de competición cerrada muy ajena a las costumbres del balompié de Europa.
«No me importaría que se fueran, resulta muy divertido que quieran crear una nueva competición y al mismo tiempo quieran jugar esta temporada de la Liga de Campeones»
Aleksander Seferin para la revista Der Spiegel
Pero ahí no pararon las fuertes declaraciones, ya que en concreto se refirió a los directivos de los ya citados clubes como «incompetentes», además de decir que quieren matar al futbol.
Los guiños a la Superliga por parte de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid y principal cabeza de la utópica Super Competencia han desencadenado en Seferin, aficionados y jugadores un enojodo maximizado a protestas en redes sociales y tambien presenciales con machas.
Las palabras del presidente de la UEFA contra Florentino son claras, lanzando dardos contra la doble moral del mandamás merengue y su afán por recabar más dinero a costa de lo que sea.
«Los clubes se quejan de que los salarios (de los futbolistas) son demasiado altos pese a que ellos son los mismos que han negociado los contratos. Florentino se lamenta y dice que su club solo puede sobrevivir con una SuperLiga y luego intente fichar a Kylian Mbappé por 180 millones de euros»
Aleksander Seferin para la revista Der Spiegel
Con esas palabras se ha librado una batalla más en el campo del poder y del dinero; el futbol y lo deportivo tambien una vez más han quedado en segundo termino.