Los Cachirules
En 1988 se escribieron los versos más tristes y negros en la historia del futbol mexicano. México ha faltado a solo cinco Copas del mundo, dos de ellas ha sido perdiendo en la cancha, sin embargo, hay dos en las que se han perdido en la mesa, la última la más deplorable y vergonzosa que pueda existir.
La década de los ochenta era una temporada en la que se le hizo buena idea a los dirigentes estar falsificando documentos para los logros deportivos, pero como dicen el pez por su boca muere y así le pasó a la Federación.
Estuviera genial decir en esta última entrega que México no fue por perder en Canadá o en Estados Unidos, pero, el equipo mexicano no llegó ni a oler la clasificación mundialista para Italia 1990.
Todo comenzó previo al preolímpico de Guatemala en 1988, periodistas como Antonio Moreno quien consultó el Anuario Oficial de la FMF, en donde venían las verdaderas edades de algunos seleccionados que estaban disputando el boleto en Guatemala.
Cuatro jugadores rebasan la edad límite de 19 años, Gerardo Jiménez, Pedro Serrano y Aurelio Rivera los más sonados. Pero estas prácticas ya se hacías desde tiempo atrás, algo que era muy común. Esto resonó en FIFA, Rafael del Castillo, entonces presidente de la Federación estaba muy confiado en que nada iba a pasar.
Desafortunadamente para él no fue así, FIFA primero había impuesto un castigo de toda competencia a selecciones menores por dos años, sin embargo, el mismo Rafael fue a reclamar a Zúrich, lo cual hizo el castigo fuera mayor.
Fue entonces cuando el máximo organismo decidió eliminar de toda competencia a la selección mexicana en todas sus categorías por dos años. Los famosos cachirules que se dieron a conocer el 20 de abril de 1988 y que privaron de una gran Copa al equipo mexicano.
Esa en donde Hugo Sánchez llegaba en plenitud, consiguiendo un pichichi más y siendo bota de oro con 38 goles, todos a un solo toque, un proceso que se cortó por las tonterías de superiores.
La marca histórica que alcanzó el Bayer Leverkusen – Deportrece
