El mes de noviembre estaba por terminar corría el año del 2010, segundo año de Cristiano Ronaldo con el Real Madrid. El 29 de noviembre viviríamos un Clásico de España que será recordado por el resto con el pasar de los años.
Un juego que se disputó en lunes, la razón, temas comerciales, recordando aquel que se disputó en 2000 cuando Luis Figo jugó con la camiseta del Madrid, el primer Clásico de José Mourinho con el Real Madrid, el principio de la rivalidad Mou – Pep.
Amargo recuerdo para la fanaticada Merengue, pero dulce recuerdo para la afición culé, sobre todo para Gerard Piqué quien hizo una de las escenas más recordadas en la historia del Clásico, además de que nos dio mucho anecdotario para la historia.
Un juego en el que se hizo famosa la escena en donde Pep Guardiola no le quiso dar el balón a Cristiano Ronaldo, el lusitano actuó empujando al entrenador culé, esto solo sería el comienzo para lo que vendría.
Una llegada por detrás de Sergio Ramos hacía Lionel Messi, todos los jugadores fueron a reclamarle al Andaluz y Ramos reaccionó tomando por el cuello a Carles Puyol. Obviamente el jugador del Madrid fue expulsado.
Un cotejo que terminó 5 – 0 a favor de Barcelona, la primer goleada que recibía Cristiano Ronaldo y José Mourinho, el Camp Nou se veía con mucha felicidad esa noche de 2010.