Todos hablan del gran momento que atraviesa Karim Benzema en el Real Madrid, pero pocos saben como se fue formando ese carácter ganador y atrevido en sus años de novato con el Olympique de Lyon, club francés que le dio la oportunidad de ser profesional.
Todo comienza con un Karim de menos de 18 años, que venía en 2003 y 2004 de anotar 38 goles en una temporada con el equipo sub-16 y 12 goles en 14 partidos con el equipo sub-18. Ante ello, Paul Le Guen, entonces entrenador del primer equipo del Lyon, lo convocó para entrenador con la platilla mayor.
Según cuenta Claudio Roberto Silva “Cacapa”, jugador brasileño de aquel equipo, la tradición del vestidor francés en aquellos años era que “cada que subía un juvenil a la filas del primer plantel, tenía que dar un discurso en la cena o en el almuerzo, donde mencionaba su edad, de dónde venía y que era lo que esperaba conseguir con la camiseta del Lyon”.
Las palabras del joven delantero galo dejaron callado a más de uno, pues sólo mencionó: “No quiero ser grosero, no se rían., sólo vengo aquí para quitarle el puesto a los delanteros que hay en el club. Quiero ganar títulos. Vengo con dedicación, trabajo, y compromiso para tomar ese lugar.”
Todo lo que pasó en la vida y carrera futbolística de Karim Bernzema después de estas palabras, es historia pura. El mejor centro delantero del mundo lo dijo con menos de 18 años y lo cumplió con el pasar del tiempo.
