Cuando se habla del talento joven en el futbol mexicano, los nombres escasean. Tan es así que, en meses recientes desde el fracaso del Tri en Qatar 2022, el cambio generacional que debería darse al interior de la Selección Mexicana ha sido uno de los temas más discutidos entre los analistas y la afición.
Cada tanto sale un nuevo futbolista joven, con características que lo destacan del resto e inmediatamente se le nombra como la nueva “joya” del balompié nacional y cuando no cumple con las expectativas, se le denomina como un “fracaso” o un jugador “inflado”.
Si alguien sabe lo que es eso, es Sebastián Córdova. El número 17 de los Tigres tuvo un arranque de carrera de ensueño en el América —club del cual es canterano—, pues deslumbró a propios y extraños con sus grandes condiciones y habilidades técnicas.
Rápidamente y gracias, en gran parte, a ser un jugador ambidiestro, se ganó un lugar en el cuadro titular de las Águilas, el llamado constante a las selecciones inferiores e incluso, un sector de la afición, lo pedía a gritos en el Tri mayor.
El americanismo se entusiasmó con él, debido a sus buenas actuaciones con la camiseta azulcrema y con la selección olímpica que consiguió el bronce en Tokio 2020, y puso sobre sus hombros una gran responsabilidad: portar el dorsal número 10.
Sin embargo, cuando el club confió en él para portar el número de Cuauhtémoc Blanco y Salvador Cabañas, Córdova tuvo sus peores actuaciones con el América, lo cual provocó su salida del equipo rumbo a los Tigres.
Con el cuadro felino, Sebastián no causó el impacto inmediato que muchos esperaban, pues había pasado de ser un prospecto con aspiraciones de emigrar a Europa, a ser un descarte del club que lo vio nacer.
Y sí, a Córdova le ha costado mucho trabajo retomar su nivel —y tal vez su confianza—, pero parece que por fin volveremos a ver a ese jugador que aparece en los momentos clave y que se crece en los grandes escenarios.
Hoy, Sebastián Córdova es el motor que ha llevado a los Tigres hasta la gran final del futbol mexicano (ha anotado gol en todos los partidos desde que terminó la fase regular) y, nuevamente se coloca como uno de los futbolistas jóvenes que pueden revolucionar las entrañas del combinado nacional.
Por el bien de Tigres, de la Selección Nacional y por supuesto, de Sebastián Córodova, ojalá así sea.
