Era el Clausura 2007, el cuadro de Guadalajara estaba terminando el torneo en tercer lugar general, además de que llegaba a las semifinales como campeón defensor. En la ronda previa a la final se enfrentaba al mismo rival de un torneo anterior, América.
El cuadro de las Águilas llegaba a este partido con las ganas y la actitud de tener una revancha, debido a que en el Apertura 2006 el cuadro del Rebaño Sagrado eliminó a los Cremas en la misma ronda un torneo anterior.
En el Apertura las circunstancias eran completamente diferentes a las de un torneo anterior, debido a que ahora Chivas era el que llegaba con la ventaja de la tabla general. En el juego de ida llegó un héroe que se volvió verdugo.
Salvador Cabañas comenzó a sentencias la eliminatoria con un golazo en la cancha del Estadio Azteca. Chivas solo le bastaba un gol para eliminar al América, sin embargo, este no llegó, un gol de Ismael Rodríguez para liquidar la serie.
Una serie en donde Guillermo Ochoa también se hizo verdugo sacando el suéter que sería catalogado el Anti Chiva, uno donde tenía los colores del uniforme de las Águilas en los 80’s.
Esta fue la última semifinal que América y Chivas disputaron, el desenlace en la final no fue el deseado para América, terminando perdiendo al final ante Pachuca.
