Hungría ha manejado en los últimos meses de buena manera la pandemia, teniendo un decrecimiento del 23% en contagios semanales y un 29% en decrecimiento de muertes también por semana, según datos recabados de la agencia de información Reuters.
Esto ha posibilitado a la UEFA y a la Unión Europea a autorizar al Puskás Arena de la ciudad de Budapest en Hungría a llenar las gradas sin ninguna restricción de aforo.
Otros recintos como el Estadio de La Cartuja de Sevilla, el Wembley londinense o el Johan Cruyff de Amsterdam han limitado su aforo al 25 o al 30%, siendo Bakú la ciudad en Azerbaiyán la ciudad que más se le acerca a los Hungaros en capacidad con el 50% de capacidad.
Los hinchas húngaros podrán acceder al estadio tras mostrar el certificado nacional de vacunación o de haber pasado la enfermedad, mientras que los extranjeros, vacunados o no, deben mostrar una reciente prueba PCR negativa de covid-19.
En Hungría el acceso a locales gastronómicos y eventos culturales y deportivos está limitado a personas con certificado de vacunación.
