El Empower Field volvió a ser escenario de una demostración de poderío por parte de los Denver Broncos. Este lunes, en la Semana 4 de la NFL, los Broncos se impusieron con contundencia 28-3 a unos Cincinnati Bengals que parecen extrañar más que nunca a su mariscal de campo titular, Joe Burrow.
Desde el silbatazo inicial, Denver dejó claro quién tenía el control del encuentro. Bo Nix, protagonista absoluto del juego, abrió la cuenta con una carrera que terminó en touchdown, mientras Wil Lutz no falló en la conversión. La ofensiva de los Bengals, liderada por Jake Browning, mostró destellos pero no logró capitalizar sus oportunidades, con pases incompletos y un par de capturas que reflejaron la presión constante del rival.
Para el segundo cuarto, Denver extendió la ventaja con conexiones de Nix hacia Marvin Mims y Sutton, sumando puntos cruciales antes del descanso y dejando el marcador 21-3 al medio tiempo. La frustración de los Bengals era palpable; la ausencia de Burrow se notó en la coordinación ofensiva y en la capacidad de generar jugadas de peligro.
El tercer cuarto apenas ofreció respiro a los visitantes. Bo Nix continuó manejando el reloj y conectando pases cortos que mantenían vivas las series ofensivas, mientras la defensa de Denver contenía cualquier intento de reacción de Cincinnati. La captura de Browning y los errores en la ejecución dejaron claro que el equipo de Cincinnati no tenía herramientas para competir en ese día.
El cuarto periodo fue simplemente la confirmación de la superioridad de los Broncos. Con tiempo de sobra, Denver selló la paliza con un pase de Nix a Harvey, culminando la obra con el 28-3 definitivo. Cincinnati, resignado, poco pudo hacer para cambiar la historia.
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— Denver Broncos (@Broncos) September 30, 2025
Con esta victoria, Denver Broncos reafirma su poderío en la temporada y muestra que su ofensiva, comandada por Bo Nix, puede dominar sin necesidad de recurrir a grandes riesgos. Por su parte, los Bengals enfrentan un reto mayúsculo: sobrevivir a la ausencia de su líder y encontrar respuestas en un calendario exigente que no perdona errores.