Tras los partidos de eliminatoria con la Selección de Francia, Kylian Mbappé lanzó duras críticas sobre el estado actual del fútbol en una entrevista con el diario L’Équipe. El delantero confesó sentirse «asqueado» por lo que ocurre detrás del mundo del deporte que lo ha llevado a la cima.
En la entrevista, Mbappé fue contundente: si no sintiera pasión por el fútbol, ya habría abandonado este entorno hace tiempo. Tan fuerte es su desencanto que afirmó que nunca le recomendaría a su hijo involucrarse en este deporte.
“No tengo derecho a fracasar. Pero por eso también me tienen en alta estima: porque acepto esta presión, soy resiliente y siempre quiero ganar. Nunca he querido aceptar el fracaso, así que no me molesta que me critiquen. Soy muy exigente conmigo mismo, más que la mayoría, así que lo manejo con calma.”
En una conversación íntima, el delantero se mostró más humano y vulnerable, reconociendo que la fama y la notoriedad también le han traído problemas personales.
“Cuanto más dinero tienes, más problemas enfrentas. Hay personas que no entienden que tu vida cambia; quieren seguir viendo al niño que conocieron, pero ya no eres el mismo. Tienes responsabilidades, compromisos, un trabajo. Es hermoso crecer y alcanzar la cima rodeado de tu familia y gente de confianza. Pero a veces eso no es posible, y hay que saber reconocerlo.”
Mbappé también dejó entrever que existen muchas situaciones “turbias” en el fútbol profesional, las cuales el público no alcanza a ver desde las gradas.
“Soy fatalista respecto al fútbol, pero no con la vida. La vida es magnífica. El fútbol es lo que es. Me gusta pensar que los aficionados que van al estadio tienen la suerte de disfrutar del espectáculo sin saber lo que pasa entre bastidores. Sinceramente, si no tuviera esta pasión, el mundo del fútbol me habría dado asco hace mucho tiempo.”
Finalmente, confesó que, si en el futuro tiene hijos, le gustaría que «odiaran el fútbol», aunque reconoció que la pelota siempre estará cerca por su vínculo con el deporte. Aun así, dejó claro que nunca les recomendaría entrar en ese mundo.
