Cruz Azul comienza a trazar su futuro con dos de sus jugadores más importantes en los últimos torneos: Ignacio Rivero y Lorenzo Faravelli. Ambos mediocampistas no solo han sido piezas clave dentro del terreno de juego, sino que también son vistos como elementos con potencial para ocupar roles estratégicos en la institución una vez que decidan colgar los botines. Según información revelada por TUDN, la directiva cementera contempla que tanto el uruguayo como el argentino puedan continuar vinculados al club ya sea como técnicos o directivos.
En el caso de Nacho Rivero, la intención es que concluya su carrera como jugador en Cruz Azul y, a partir de ahí, se analice la mejor manera de integrarlo a un proyecto institucional más amplio. El uruguayo, que se ha convertido en un símbolo de entrega y compromiso con la camiseta celeste, es visto como un futbolista con liderazgo natural y con la capacidad de aportar en un rol fuera del campo.
Por su parte, Lorenzo Faravelli, quien renovó recientemente su contrato, también es considerado un perfil clave para el modelo deportivo del club. Su inteligencia táctica y comprensión del juego han sido fundamentales para que Martín Anselmi pudiera implementar un sistema que se replica no solo en el primer equipo, sino también en la femenil y en las categorías juveniles. La visión del argentino lo coloca como un candidato ideal para roles de formación y dirección en el futuro.
La apuesta de Cruz Azul con Faravelli y Rivero responde a la idea de consolidar un proyecto a largo plazo en el que figuras con identidad y arraigo dentro del club puedan ser parte de la estructura en distintas facetas. De esta manera, La Máquina busca no solo asegurar estabilidad en la cancha, sino también construir una base sólida de liderazgo que trascienda generaciones y refuerce la filosofía del equipo en todas sus categorías.
