La noticia ha caído como un gancho al hígado para millones de aficionados en México: la esperada pelea entre Saúl «Canelo» Álvarez y Terence Crawford no se podrá ver a través de televisión abierta. De acuerdo con el periodista Carlos Ponce de León, se el combate será un evento exclusivo de la plataforma de streaming Netflix.
Este cambio representa un giro de 180 grados en la estrategia de comercialización de las peleas del Canelo, quien durante años fue un pilar de las transmisiones de Televisa y TV Azteca, generando ratings y paralizando al país. Ahora, el acceso a uno de los combates más anticipados de la década requerirá una suscripción de pago, dejando fuera a un vasto sector de la población que ha seguido su carrera de manera gratuita.
De acuerdo con dicha fuente, TV Azteca y el ‘Canelo’ Álvarez solían tener un contrato multianual que les daba derecho a transmitir todas sus peleas. Sin embargo, el nuevo contrato con el jeque Turki Alalshikh, se maneja pelea a pelea y «pese a que el mismo Saúl intentó intervenir para una transmisión siquiera diferida, los árabes no cedieron y la pelea solo será un pago por evento».
Por esta misma razón se dice que Televisa ni siquiera intentó negociar los derechos de transmisión y eso, a su vez, explica por qué decidieron mover de horario el Clásico Nacional entre América y Chivas para que se juegue el mismo día de la pelea.
