Desde la implementación de la Liga MX había surgido un protocolo muy particular, debido a que cual fuera el resultado ambos equipos tenían que quedarse a recibir las medallas de primer y segundo lugar.
Los vencidos tenían el deshonroso privilegio de ver como su rival recibía la copa y la levantaba, un protocolo que quizá no estaba bien, pero que hasta 2017 varios equipos estaban respetando como se debía.
Pero fue en 2017 cuando todo esto cambio, justamente en la final de este Clausura 2023 entre Chivas y Tigres. Esto debido ante el polémico resultado los miembros de Tigres no quisieron recibir su medalla de subcampeón.
Y la imagen que quedaría más marcada en ese momento fue cuando Eduardo Vargas no dejó que se le pusiera la medalla, arrebatando la presea al presidente de la Liga MX.
Esa fue la última vez en donde se hizo este protocolo, desde ese momento, los equipos que quedan como subcampeón ya no reciben su medalla en el terreno de juego.