Los Buffalo Bills dejaron escapar su primer triunfo de la temporada al derrotar, en el Monday Night Football, al caer derrotados ante los New York Jets, quienes sufrieron la sensible baja de su refuerzo estrella Aaron Rodgers, que se lesionó en la cuarta jugada del partido y que no pudo volver al juego. Sin embargo, la defensa neoyorquina sacó la cara por el equipo que terminó ganando 22-16.
El partido arrancó con pésimas noticias para los Jets, pues su marisacl de campo recién llegado, Aaron Rodgers sufrió una lesión en lo que parece ser su tobillo izquierdo, luego de una tackleada que lo dejó en el césped y que lo obligó a salir del campo. Aunque hasta ahora no hay un comunicado oficial, se dice que se ha descartado una fractura, aunque aún se teme una lesión de tendón de Aquiles.
Los Jets sólo pudieron anotar un gol de campo en la primera mitad, mientras que de la mano de Josh Allen, Buffalo anotó 13 puntos, aunque el mariscal de campo de los Bills no salió en su mejor noche, pues terminó con 3 intercepciones y únicamente un pase de anotación.
Sin embargo, en el último cuarto los Jets lograron capitalizar los errores de Josh Allen y empataron el juego a 13 puntos liego del touchdown de Garret Wilson, quien atrapó el balón de una manera espectacular, a una mano y con malabares incluidos.
Los Jets tomaron impulso y, con menos de dos minutos en el reloj, anotaron un gol de campo que los puso en ventaja por tres puntos, dejándole una última oportunidad a los Bills se igualar o ganar el partido. En ese sentido, Josh Allen acercó a su pateador para un intento de 50 yardas, el cual entró de manera dramática para el primer partido que se fue al alargue en esta temporada.
Ya en el tiempo extra, los Jets confirmaron la mala noche de Josh Allen al frenar la ofensiva de los Bills en tres intentos, y en el regreso de patada, Xavier Gipson devolvió el ovoide hasta ñas diagonales ára darñe un inesperado triunfo a los Jets, que empezaron el último cuarto en desventaja.
