Hoy Oswaldo Javier Sánchez Ibarra cumple 48 años de haber llegado a este mundo para atajar, ser líder, referente en el arco mexicano y vestir las dos playeras más importantes del futbol mexicano; América y Chivas.
Uno de los mejores porteros en la historia de México llevó al punto más alto la rivalidad más importante de todo balompié azteca, Oswaldo llegó a Coapa muy joven y se hizo ídolo en Guadalajara, un fiel reflejo de las historias que transcurren a través del Clásico Nacional.
América y Chivas dividen a la afición nacional, aunque con la paradoja de compartir algunos jugadores que a lo largo de la historia defendieron a ambas escuadras; hombres que labraron un canino exitoso de un lado y fueron una sombra muy lúgubre del otro hablando de lo futbolístico.
En Deportrece recordamos a los hombres que portaron los colores de los 2 equipos más grandes en la historia del futbol mexicano, América y Chivas, Chivas y América, el Clásico Nacional hecho historia.
El portero originario de Guadalajara llegó al Club América en el año 1996 procedente del Atlas, equipo que lo debutó. Aterrizó en Coapa como pedido expreso de Ricardo La Volpe, sin embargo, le costó hacerse de la titularidad en los primeros torneos.
Oswaldo Sánchez
A partir de 1997, San Oswaldo fue titular indiscutible con las Águilas, aunque sin buenos resultados en lo colectivo. Sólo jugó dos liguillas, la de 1997 y 1999, en ambas quedó fuera en Cuartos de Final.
Su pasó por el América fue discreto debido a las circunstancias del equipo, lo que provocó que para el segundo torneo del año 99 se enfundara en la casaca de la Chivas, un traspaso complicado pero fortuito para Sánchez si lo miramos a través del tiempo.
En Chivas fue indiscutible para todos los técnicos que tomaron al Rebaño, incluso dándole la titularidad en la Selección Mexicana mayor, algo que en América no aspiró ni por un momento.
Ídolo, líder, carismático y figura. Esos fueron los motes que se ganó defendiendo el arco rojiblanco durante 7 años. Fue campeón en el Apertura 2006 y eso lo consagró como una leyenda tapatía
Ramón Ramírez
Tal vez sea uno de los mejores mediocampistas que ha dado México en toda su historia, ya que el buen trato de balón, la intensidad y el liderazgo respaldan la primera idea planteada en este texto.
Ramón Ramírez brilló con el conjunto de las Chivas de 1994 a 1998, en una primera etapa brillante que se coronó con el título de 1997 de aquellas Super Chivas haciendo mancuerna con Alberto Coyote en la mitad de la cancha rojiblanca.
En 1999 pasó al del Guadalajara al América en una transacción muy polémica y comentada por parte de la afición y los medios de comunicación. Algo que repercutió en el propio Ramon para adaptarse en lo futbolístico al que fuese en algún momento su odiado rival.
Sólo estuvo un año en los azulcremas debido al bajo nivel, lo que lo llevó en 2000 a recalar en los tigres para posteriormente regresar al equipo de sus amores, las Chivas.
Fue luz en el Rebaño Sagrado, hilo dos mundiales estando ahí, pero al pasar al América se esfumó su calidad y llegó a ser sombra en la capital mexicana. Una historia llena de orgullo o poco profesionalismo, juzgue usted mismo.
Oribe Peralta
Oribe Peralta brilló a todas luces con el conjunto de América a partir del 2014 y hasta 2019, años en los que consiguió goles, campeonatos y el cariño de los aficionados en el mitico Estadio Azteca.
Ganó una Concachampions, un título de Liga MX y uno de goleo con el conjunto de Coapa. De hecho eliminó con un gol suyo a Chivas en los Cuartos de Final del Clausura 2016, algo que se le reprocharía constantemente en su siguiente travesía, la del equipo de Verde Valle, el Guadalajara.
Con Chivas llegó casi gratis como tercer refuerzo de cara al Apertura 2019, esperando que el Rebaño cargara con su enorme sueldo en un contrato a largo plazo. Una decisión que lamentarían con el paso del tiempo.
Peralta no supera ni los 5 goles con Chivas, no goza de continuidad a pesar de ver desfilar entrenadores. Un indicio sobre el fin de una carrera más que exitosa.
Ricardo Peláez
El actual Director Deportivo de Chivas tuvo como futbolista un pasado con las camisetas de América y Guadalajara, estando en los extremos de su carrera con ambos equipos.
Pelaez es canterano de las Águilas, jugando del 85 al 87 y luego pasando al Necaxa, donde se haría un delantero efectivo y letal de cabeza, algo que le llevaría a niveles de Selección Nacional. Pero ahí no terminaría su historia como azulcrema, pues regreso en 1997 para firmar una gran temporada que lo llevaría al Mundial de Francia 98 con México.
Siendo delantero munidlista anotó goles importantes debido al gran momento que vivia con América pero el destino le daría otros planes.
En 1998 fue traspasado a Chivas para vivir los últimos dos años de una brillante carrera. En el Rebaño no rindió como se esperaba, aunque fue parte del subcampeonato del equipo en la Final del 98 perdida ante Necaxa, equipo que irónicamente lo hizo grande.
Joel Sánchez
Joel “Tiburón” Sánchez es un canterano de Chivas que brilló en la defensa central del Rebaño por poco menos de una década, teniendo mucha garra y clase a la hora de salir con el balón y además contribuyendo en el título de 1997 contra Toros Neza.
El gran nivel del Tiburón con Chivas lo llevó a vestir los colores nacionales en el Mundial de Francia 1998 para luego pasar un años después, en 1999, al archi rival, el Club América, equipo con quien sólo duró un año sin reflectores, pocas oportunidades y la presión de la afición tapatía que le recriminó su pase al máximo rival.
Un años duró la novela de Sánchez como azulcrema para luego regresar a Chivas, donde estuvo hasta 2004, antes de desfilar por equipos menores en el final de su carrera. Fue estrella en Gudalajara pero se apagó en Copa, una historia recurrente en el futbol mexicano.
