State Farm Stadium marcó el antes y después en la carrera de Tom Brady dentro de los Super Bowl. Se cayó el mito que desde que el mariscal de campo se había casado nunca había vuelto a ganar un Super Bowl.
El 2 de febrero de 2015 varios mitos se cayeron, como el que Patriotas nunca había podido ser campeón vistiendo de blanco.
Glandale Arizona marcó el fin y el comienzo de la era de Tom Brady. El intermedio entre los primeros campeonatos que conquistó y la segunda parte de anillos logrados.
Desde el Super Bowl que perdió en 2008 hasta el de 2015, Tom Brady nunca había ganado un Super Bowl en ese lapso. En Glandale comenzó la racha y ahí terminó.
La generación del Boom de los Seattle Seahawks llegaba a Arizona para buscar el bicampeonato y emular lo hecho por Patriotas en 2004 – 2005, sin embargo, se toparon con una intercepción que nadie esperaba.
Una ofensiva espectacular la que había comendado Seattle en los últimos minutos, una atrapada fuera de la realidad, como la de 7 años atrás que traía malos recuerdos a New England. Balón en la yarda 1 2nd & Goal 30 segundos para terminar el juego, Russell Wilson sacó la jugada, desafortunadamente la decisión no fue la correcta.
Malcom Buttler interceptó el pase en la zona de anotación y ahí se acabó el partido para Seattle, New England Patriots terminó perdiendo 24 – 28. Obteniendo el cuarto anillo de Super Bowl.
