Los Diablos Rojos del México, fiel a su costumbre histórica, han decidido volver a apostar por el talento mexicano élite oficializando la obtención de los derechos de retorno del slugger Roberto Ramos proveniente de los Tigres de Quintana Roo. Ramos, de 27 años, comenzó su carrera con los Rockies de Colorado y luego de maltratar al pitcheo rival que enfrentó en menores se ganó una oportunidad en Asia con los LG Twins de Corea en 2020.
En esa liga Ramos brilló con luz propia conectando 38 jonrones (cifra máxima para un mexicano en Corea) y remolcando 86 carreras en 117 juegos, exhibiendo además un soberbio OPS de .954.
Un año más tarde, Ramos vivió una campaña más discreta en Corea bateando para .243 de AVG y .739 de OPS sufriendo de molestias constantes en su espalda. A pesar de ello, este slugger zurdo capturó la atención de los Medias Rojas de Boston quienes le ofrecieron un contrato de ligas menores con invitación al Spring Training en 2022.
“Sabemos que Roberto posee el talento suficiente para brillar en las mayores pero obtener sus derechos hoy nos permite como organización planear a futuro sabiendo que uno de los bates mexicanos más poderosos de la actualidad podría estar con nosotros eventualmente. Roberto solo tiene 27 años y queremos que sepa que aquí va a tener una casa que lo va a recibir con las puertas abiertas cuando esté listo para ser uno de los mejores bates de la Liga Mexicana de Béisbol”, afirmó el gerente deportivo de Diablos, Jorge Del Valle antes de subrayar que este movimiento forma parte de todo el proyecto que se está construyendo para lograr que Diablos obtenga esa Misión 17 apoyándose principalmente en la producción de peloteros mexicanos de élite.
Ramos no ha jugado aún en la LMB pero ha sido un regular en la Liga Mexicana del Pacífico teniendo participación hasta en 6 campañas diferentes con los Naranjeros de Hermosillo demostrando que puede jugar en México cuando las circunstancias son propicias.
Por lo momentos, se espera que Ramos vaya a los campos de entrenamiento de ligas menores de los Medias Rojos de Boston y busque, una vez resuelto el conflicto laboral entre jugadores y dueños de MLB, dar ese salto a Grandes Ligas que le ha sido esquivo en su brillante carrera.
