Recordar es volver a vivir; el Mónaco de Falcao y Mbappé que maravilló a toda Europa
«Si no ganas una Champions, nadie te recuerda». Esta es una frase que se pronuncia a menudo pero que el imaginario colectivo borra para hacer espacio a equipos o momentos que marcaron la historia de este deporte.
Es el caso del AS Mónaco de la temporada 2016-17 que deslumbro a toda Europa llegando a las semifinales del torneo más prestigioso del orbe a nivel de clubes.
Y sí, el Mónaco no ganó la Champions ni se alargó más de una campaña entre los mejores equipos del viejo continente, pero si se colocó como una sensación que la retina de los aficionados en el mundo no olvidarán jamás.
El cuadro dirigido por el portugués Leonardo Jardim tenía entre sus filas a jugadores que trataban de revivir sus mejores años pero tqmbién veía el ascenso de jovenes promesas que mostraban su valia en la elita europea.
Así recorremos la cancha con el arquwero croata Danijel Subašić, que con mucha seguridad y su 1.91 de estatura siempre fue confiable, incluso en los peores momentos.
Tal vez el talón de Aquiles de este equipo era la zona defensiva, con una línea de 4 que a la postre no brilló mucho pero que para esos momentos cumplió a cabalidad; Nabil Dirar, el lateral derecho de Marruecos que vio su cúspide con los monegascos; Kamil Glik, el central polaco que deambuló por la Serie A pero que con Jardim explotó su solvencia defensiva y su buena lectura de juego; además de Jemerson, el central brasileño que se complemento bien en la zaga; por último Djibril Sibidé, lateral izquierdo con mucha proyección que encontró su tope en el futbol francés.
A partir de medio campo, todo cambia; los jugadores que mostraron que copaban la parte ofensiva se mostraron para que los históricos de Europa los ficharan pagando su peso en oro.
Fabinho, Bakayoko, Bernardo Silva y Thomas Lemmar hicieron campeón de Francia al Mónaco por encima del todo poderoso PSG, después, El Liverpool, el Manchester City, el Chelsea y el Arsenal echaron la casa de la ventana para ficharles respectivamente.
La pareja en la delantera lo decía todo: Radalmel Falcao y Kylian Mbappé, dos bestias del area, con cadencia y velocidad que se complementaban de cara al marco rival.
El «Tigre» colombiano trataba de recuperar esos aires que lo llevaron a la cima en el Atlético de Madrid, mientras que Mbappé deslumbraba con su velocidad a sus cortos 17 años.
Todo se combinó: desde los playoffs despacharon al Villarreal, pasando por la fase de grupos donde se colocaron primeros por encima del Bayer Leverkusen, Tottenham y CSKA de Moscú, para así llegar a los duelos de eliminación directa.
En octavos dieron vuelta en el global contra el Manchester City, ahí podrían nombrarle asesino de gigantes, pero había más; los cuartos serían contra el Borussia Dortmund, quien no pondría mucha resistencia y caía ante los del principado.
Finalmente la Juventus los venció en semis con muchas dificultades para luego perder la final contra el Real Madrid de Cristiano y compañía.
Y así fue, recordamos al Madrid pero también al Mónaco, que en una misma temporada venció a los dos más ricos del planeta, con buenos jugadores y una buena planeación.