Tal parecía que todo en el Gran Premio de México era fiesta y buena convivencia, sin embargo, esto no ha podido ser así, debido a que la afición a manifestado molestia en la mala organización del evento.
La logística no ha sido buena en el Gran Premio de México, debido a que los asistentes deben de comprar una tarjeta, recargarla para poder comprar bebidas, comida y demás. No obstante, las tarjetas se han terminado.
Los aficionados duran hasta dos horas para poder adquirir alguno de los alimentos que están vendiendo alrededor del circuito. En el tema de las tarjetas terminas, se les ha invitado a los aficionados a comprar una tarjeta de Citibanamex que cuesta 40 pesos, esta misma se vende en stands del banco que tarda hasta hora y media en la fila.
En redes sociales los aficionados han manifestado su molestia ante la mala administración en este ámbito, además de que los precios están por las nubes, refrescos desde 70 pesos, debidas alcohólicas que van desde los 180 pesos hasta 350.
